un parto imaginario, un pseudo diario, un color culinario y un viaje literario (a cdmx)
1.
—¿cuánto duelen las contracciones de parto?—, me preguntó una amiga.
—es como si te descuartizaran, como a Tupac Amaru Condorcanqui. como si te partieran desde dentro con un hacha perfecta de leñador o un cuchillo brillante de carnicero o unas bonitas tijeras de jardinero. como si te metiera las manos alguien a quien no le importas y te arrancara las entrañas—, respondí.
—entonces, de una escala del dolor del 1 al 100, ¿sería un 100?—, preguntó.
—en una escala del 1 al 10,000, sería un 1—, respondí.
2.
he estado haciendo crucigramas. varios al día, con adicción y desesperación. antiguamente hacía un crucigrama al día, el que encontraba en algún periódico. ahora el teléfono me ofrece un número ilimitado. no hay límite. el límite es la sobredosis. para compensar mi adicción, estoy comiendo mejor que nunca. ahora mezclo cosas que antes no mezclaba: batatas con calabacín, por ejemplo, en una misma cazuela. o pescado con arándanos y apio, lo que encuentre en la nevera. ahora combino colores: rojo, naranja, verde, morado, amarillo, blanco y rosa en una misma cazuela. meto todo en una cazuela como si fuera una lavadora y enciendo el fuego. y ya está. ahora, cuando pienso en mi alimentación, ya no pienso en alimentos sino en colores. cada día como cinco o siete o quince colores distintos.
la cazuela es de hierro forjado y pesa mucho. casi no puedo levantarla, pero hago un esfuerzo y la levanto para lavarla. ese es todo el ejercicio físico que hago durante la semana. miento. camino 25 kilómetros al día (otra mentira).
3.
he traducido otra frase perfecta:
“Era inexpresivo y opaco, con unos ojos vacíos escarbados por la desolación, como alguien que dejó de rezar y de jugar con cuchillos hace mucho tiempo”. (Izumi Suzuki)
4.
escribí esto:
crucé la huerta a cuatro patas con mi vestido blanco
me arrastré entre los tulipanes y los pepinos hasta el puente donde termina el sol y se inventan las lámparas
tres veces me volví triste e inaceptable
tres veces dije la palabra "flamenco"
las flores en mi cabeza olían a sudor y vinagre
mi cabeza se fue a donde nadie debería ir
la gente me señaló con el dedo y dijo:
mira, una novia
debe de estar buscando algo
5.
cada noche dibujo una página en mi cuaderno. estos días no estoy pintando ni escribiendo ni dibujando historias. sólo garabateo en mi cuaderno. lo he convertido en hábito y me gusta, me libera de la estructura. en la página dibujo cosas distintas que ocurren simultáneamente o en planos temporales distintos. no importa. no hay línea temporal ni espacial. es como escribir poesía. uno empieza a leer por donde quiera e interpreta lo que quiera. cuando lo termine será un libro.
6.
me voy a cdmx.
!!!
Yu Miri y yo estaremos en varios eventos en los que hablaremos de literatura, traducción, arte, amor, insectos, peces, zanahorias.
para los interesados: supongo que la Fundación Japón y el Colegio de México irán anunciando los eventos en redes sociales. daré una charla sobre traducción literaria en el Colegio de México el 26 de febrero; el 27 presentaremos Yu Miri y yo su libro “Tokyo estación de Ueno” en el Palacio de Minería; puede que el 28 de febrero presente mi última traducción de Kawabata en el Fondo de Cultura Económica de Coyoacán (por confirmar), y el 1 de marzo Yu Miri y yo hablaremos de arte y literatura en el Museo Kaluz. por último, el día 2 de marzo estaré leyendo y vendiendo mis cómics.
¡feliz domingo!