Me encanta el anonimato. Pienso que es infinitamente más incómodo y, por lo tanto, más fructífero para escribir. A mí me cuesta mucho hacerme respetar, por ejemplo, y eso me permitió aprender muchas cosas. Cómo son las personas frente a alguien a quien ni por asomo respetan, eso fue siempre muy interesante y, mientras lo padecí (a veces todavía lo padezco), siempre pienso “pero por favor, ¡qué interesante!”. El anonimato permite ver más de todo y de todos. Como persona que vive de lo que espía, no cambiaría el anonimato por nada.
Me encanta el anonimato. Pienso que es infinitamente más incómodo y, por lo tanto, más fructífero para escribir. A mí me cuesta mucho hacerme respetar, por ejemplo, y eso me permitió aprender muchas cosas. Cómo son las personas frente a alguien a quien ni por asomo respetan, eso fue siempre muy interesante y, mientras lo padecí (a veces todavía lo padezco), siempre pienso “pero por favor, ¡qué interesante!”. El anonimato permite ver más de todo y de todos. Como persona que vive de lo que espía, no cambiaría el anonimato por nada.
Perfeito!
Admiradisima!